¿Alguna vez has experimentado un ataque de pánico, sintiendo que pierdes el control de tu cuerpo y tu mente? Es una sensación angustiante, pero se puede reducir con una técnica de respiración completa.

Esta debe involucrar totalmente los pulmones, expandiendo el diafragma, el tórax y el área clavicular. En 3 etapas.

Ahora bien, internamente se siente como si respiraras primero con el estómago, luego con el pecho, y finalmente con la cabeza. Suena un poco extraño, pero lo vamos a practicar.

Primero respira con el estómago, expandiendo la parte baja de tu abdomen, como si sacaras la panza hacia afuera. Luego expande la zona central de tu pecho.

Automáticamente, por sí solo tu cuerpo va a contraer el abdomen, escondiendo la panza de nuevo.

Luego, concéntrate y respira con la cabeza, como si el aire entrara directamente en tu cabeza. Esto va a hacer que la zona más alta de tus pulmones se involucre, y se relajen los vasos sanguíneos del cuello.

Finalmente, suelta el aire despacio, durante unos 5 segundos.

Si la haces correctamente, puede que te sientas un poco mareado, pero va a lograr relajarte y bajar la ansiedad. Además, para mejorar el efecto, puedes cerrar los ojos y acompañar el movimiento con los brazos. Lo ideal es practicarla varias veces tranquilamente, antes de usarla en los momentos críticos.

Pruébala, y si te sirve, no olvides seguirme para más consejos de este tipo.

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