¿Habitualmente sientes que no tienes el control de tu vida, sientes opresión en el pecho, o te pasas el día preocupado pensando en futuros inciertos?
Si es así, es posible que estés atravesando una ansiedad por angustia. Como su nombre lo indica, en este tipo de ansiedad, la emoción que predomina es la angustia por encima del miedo. No nos preocupa tanto la supervivencia, sino más bien el ser una decepción para uno mismo, para nuestros seres queridos, o para la sociedad en general.
Se asocia al temor a perder nuestros vínculos. Aquí no se corre riesgo de vida, sino de ser abandonado. Como cuando un niño se pierde en un centro comercial y no encuentra a sus padres. Las áreas que se activan a nivel cerebral son diferentes a las que vemos en la ansiedad por miedo.
Para reducir este tipo de ansiedad en el corto plazo, lo ideal es fortalecer tus vínculos. Acercarte a tus seres queridos, ya sean familiares o amigos, hablar con ellos y compartir algunas de tus preocupaciones. Es importante que puedas sentirte acompañado y respaldado.
Si no tienes suficientes vínculos saludables, es el momento para empezar a construirlos. A largo plazo, no obstante, es recomendable ir a terapia para trabajar la autoaceptación y la autoestima, las cuales suelen estar también afectadas en estos casos.
Si te resuena, escríbeme o comparte este mensaje con alguien que lo necesite. Recuerda, pedir ayuda es el primer paso para sanar. ¡No estás solo!
Bibliografía:
Solms, M. (2021). Hidden spring: A journey to the source of consciousness. W.W. Norton & Company.
El video no es un enlace válido de YouTube.