¿Te ha pasado que sientes que algo malo va a pasar, aunque racionalmente no encuentres ninguna causa aparente?

¿O te sientes excesivamente preocupado y angustiado, sin ningún motivo específico?

Si es así, es muy posible que estés atravesando un cuadro de ansiedad generalizada

Pero, ¿qué es la ansiedad? Desde el neuropsicoanálisis, la ansiedad se considera un estado de pulsión, es decir, un estado mental que nos empuja a hacer cambios en el entorno para intentar recuperar nuestro equilibrio emocional.

Según el neuropsicólogo Mark Solms, la ansiedad se fundamenta en dos emociones básicas: el miedo y la angustia. Estas emociones suelen aparecer juntas, pero dependiendo de cual predomine, estaremos ante una ansiedad por miedo, o ante una ansiedad por angustia.

La ansiedad por angustia se manifiesta cuando inconscientemente tememos ser abandonados, dejar de ser amados y quedarnos solos para enfrentar nuestro destino. En cambio, la ansiedad por miedo se manifiesta cuando inconscientemente sentimos que nuestra seguridad física o mental está en riesgo.

Por lo tanto, el primer paso para disminuir la ansiedad, es identificar qué emoción predomina en nosotros, porque esto nos va a ayudar a entender que cambios en nuestra vida habría que hacer. En los siguientes reels veremos los dos tipos de ansiedad, y qué medidas podemos tomar para disminuirla.

Bibliografía:
Solms, M. (2021). Hidden spring: A journey to the source of consciousness. W.W. Norton & Company.

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