Para empezar, tenemos que entender de dónde viene la palabra.
Depresión viene del latín depressio, que significa hundimiento, que a su vez se relaciona con el verbo premere, que significa presionar. Podría entenderse como una presión hacia abajo, hacia el hundimiento.
¿Pero qué nos presiona?
Lacan decía que nos presiona lo insoportable de lo real, aquellos aspectos de la vida exterior e interior a los que no podemos responder. Un dolor indefinido que no se puede poner en palabras. Pero que logra oprimirnos, nos impide actuar con libertad.
Es a través del análisis que podemos empezar a definir qué nos oprime, y empezar a liberarnos.